Tame Impala toca en un casamiento: Así es ‘Lost In Yesterday’ el nuevo clip de la banda

¿Te imaginas a Tame Impala cantando en tu casamiento? (si es que alguien se casa hoy día) Sería épico y cuanto más si ese casamiento es una especie de loop temporal donde las mismas personas viajan al pasado a medida que la canción avanza.

Así es ‘Lost In Yesterday’, el nuevo clip de la banda Australiana y adelanto de ‘The Slow Rush’ su próximo álbum de estudio, que aparentemente será publicado este 14 de febrero. No te pierdas el video:

Con una estética cada vez más ochentosa y rítmicas más bailables, Tame Impala deja claro que su nuevo trabajo seguirá por el camino de ‘Currents’ alejandose casi por completo de su anterior faceta más rockera y psícodélica.

Ahora el pop lo es todo, sintetizadores, ritmos fuertes (posiblemente programados) y una ausencia casi completa de guitarras que resalta la voz super chill y calmada de Kevin Parker, que por cierto cada vez más se corona como un «hitmaker» genuino, sin tener que caer de lleno en la faceta comercial del pop estándar.

2019 para King Gizzard & the Lizard Wizard

El pasado 16 de Agosto salió Infest The Rats’ Nest, el decimocuarto álbum de los australianos King Gizzard and the Lizard Wizard, el segundo en lo que va de este año ya que meses atrás editaron Fishing for Fishies

Dado que este sitio está recién en sus comienzos y este es uno de los primeros artículos de música, voy a ir aclarando algunas cosas que considero necesarias para comprender qué significa para mí el universo Gizzard, todo lo que hubo detrás de estos dos lanzamientos y el porqué creo que es de las bandas más importantes que han surgido en los últimos años, de esas que te marcan un antes y un después en la forma de escuchar, y hacer música. 

Lo primero a aclarar es que este disco en cuestión es el número catorce, de una discografía que comenzó en el 2012, ¡Si! catorce discos en siete años, y el 2018 fue el primer año en el que la banda no publicó discos, luego de la mega producción que tuvieron en el 2017, año en el que lanzaron cinco discos, cada uno de ellos con un enfoque diferente, dejo un link con un artículo interesante que salió luego de la publicación del quinto de dicha saga. Link a artículo de cinco discos.

Vamos a los discos en cuestión, en Abril salió Fishing for Fishies, un disco que Stu Mackenzie, uno de los siete miembros de la banda lo vendió como un “disco de blues”, estas declaraciones comenzaron a generar desconcierto en los seguidores luego de que publicaran su primer sencillo Cyboogie, un tema hecho a base de sintetizadores y vocoder, recordando más a Kraftwerk o Daft Punk, que al blues prometido por Stu, pero semanas más tarde aparece Fishing for Fishies con un video hermoso, el tema suena más campestre, con algunos elementos de la música Americana que ya habían explorado en el Paper Mâché Dream Balloon, con guitarras tirando más para el lado del fingerpicking, una base rítmica muy country y una línea de bajo caminante, si bien siguen descolocando las declaraciones del disco de blues, esto se aproxima más a la idea que nos hacíamos. 

Bien, el siguiente sencillo adelanto fue Boogieman Sam, y acá si se denota esa referencia blusera, entre el riff en Drop D y la armónica bien al frente nos imaginamos por dónde venía la mano con esto del disco de blues, un tema más bailable con cierto aire a T-Rex y rock más setentero pero altamente contaminado por los viajes de este hermoso grupo de muchachos.

La cosa viene bien hasta que sacan un nuevo simple con video, ¡Un Trash Metal! titulado Planet B, volveremos a él más adelante en el artículo, por ahora solo voy a comentar que me dejó de cara que salieran con esto, pero conociendo su historial no debería sorprender a nadie.

El 26 de Abril al fin aparece el disco que más esperaba del año, Fishing for Fishies ya se puede escuchar, y en el tracklist brilla por su ausencia el Trash Metal Planet B, lo cual a todos los que seguimos de cerca al Rey Lagarto nos deja con las esperanza de que algo turbio se están tramando. 

Entrando de cerca primero en este disco, voy a comentar algunos detalles que hacen que esta sea de mis bandas favoritas, y que los considere unos distintos en la escena contemporánea.

Lo primero que me llamó la atención de este disco fueron las métricas, que si bien ya habían experimentado métricas no convencionales en discos anteriores como en el Sketches of Brunswick East acá lo hacen sobre temas más amigables, con estructuras más estándares, y el resultado es genial. 

Hagamos la siguiente prueba para los que no escucharon nunca este disco desde este punto de vista, traten de contar arriba de este tema y encontrar la métrica, encontrar el uno, cuando termina un compás y comienza el siguiente:

Me llevó algunas escuchas encontrarlo, es 11/4 algo bastante inusual, y más en la música contemporánea tildada de “rock”, “psicodelia”, “indie” o lo que fuese que se encasille a esta banda en cada imaginario con necesidad de etiquetar todo lo que suena en géneros. El tema se podría llevar como un-dos-tres, un-dos, un-dos-tres, un-dos-tres, y vuelve a empezar, ahí está la clave, prueben de nuevo.

Este “truco” lo usan en varios temas de este disco, hay temas en 10/4 como Acarine y Plastic Boogie y algún pasajes en 7/4 lo que nos deja un poco descolocados cuando tenemos el oído tan acostumbrado a reconocer el clásico 4/4, cualquiera de nosotros escucha el típico “un-dos-tres-cua” acompañado de palitos de batería y arranca a cantar, tararear, golpear, etc. Escuchar este tipo de métricas nos deja a primera escucha en offside y nos hace recurrir al VAR, sentimos que falta o sobra un tiempito, este recurso no es para nada inventado por King Gizzard ni mucho menos, se usa hasta en la música electrónica, pero si es poco usado y novedoso en el ámbito en que se mueven los australianos como banda, y bastante complejo a la hora de ejecutarlo, no olvidemos que son humanos, no es una base programada y como si fuese poco ¡son dos bateros! un tema aparte de esta gente, con lo particular que son los bateristas ni me quiero imaginar lo que es lidiar con dos al mismo tiempo.

Otro punto fuerte del disco es el final, si lo venimos escuchando pensamos en como carajo se engancha Cyboogie al final de este tracklist, y bueno ahí está el penúltimo tema Acarine mi favorito del disco, hipnótico y con guiños en algún arreglo en escala menor armónica a la música tonal o tradicional turca que experimentaron en el Flying Microtonal Banana, pero sobre el final del tema, se pica con un pasaje cargado de sintetizadores te pasea desde el aire campestre del tipo tocando la armónica en la puerta del rancho, al mismísimo Phonotheque a las 9 de la mañana de un domingo (nunca fui, pero tengo un amigo que va siempre), y luego de un minuto de clima electrónico denso, arranca el ya conocido “hitazo” Cyboogie, para cerrar un verdadero discazo.

¿Qué pasó con Planet B? La pregunta que muchos nos hacíamos, y el rumor de que se estaban tramando algo, crece cuando a la semana de editar el disco del que venimos hablando sale un nuevo video-simple, Self Immolate, otro Trash Metal ¿Y no será que van a sacar un disco de heavy metal? Todo era probable para los Gizz, y llegó la confirmación, Infest The Rats Nest”estaría disponible meses más tardes, un disco que es prácticamente un homenaje al Heavy Metal, haciéndole guiños a varias etapas históricas, donde cada tema tiene una referencia muy clara, es imposible no pensar en los primeros discos de Metallica al escuchar Self-Immolate y Venusian 1 y 2, o en Black Sabbath en Mars for the Rich y Superbug que tira más para el Stoner.

Acá tenemos nuevamente el juego con las métricas, pero esta vez sumándole el plus velocidad de ejecución como dificultad, hay temas en 7/4, en 15/4 y alguna rareza más como Perihelion, que lo dejo acá abajo para que lo estudien para no comer tanto la oreja con el asunto de las métricas.

Con respecto a la lírica, en este disco vemos a unos Gizz más políticos y críticos con el mundo contemporáneo, presagiando una especie de era apocalíptica como una historia de ciencia ficción.

Hay un perfecto hilo conductor de principio a fin en el disco, primero nos describen un escenario para este fin del mundo en el que no hay una escapatoria con el juego de palabras de “There is no Planet B”, luego viene Mars For The Rich que describe una posible alternativa de salvación de la humanidad en Marte, pero que solo los ricos están allí viviendo felices y el resto lo mira por la tele.

Siguen con Organ Farmer y Superbug, en donde se describen cierto caos de desastres naturales y una epidemia letal que acaba con la población, en Venusian 1, Perhilion y Venusian 2, se narra una posible escapatoria al espacio, al segundo planeta del sistema solar hasta que llega Self-Immolate en donde se quema todo, y el cierre con Hell donde se va todo a la mierda y el disco cierra con la frase que le da nombre “Infest the Rats’ Nest”.

Por ahora están tocando presentando estos discos, en su web tienen anunciados recitales hasta fin de año. Por lo que acá seguiremos esperando alguna locura nueva para el año que viene.

Cocaína, Harley Quinn y Black Mask: lo que dejó el trailer de Birds of Prey

Mientras esperamos el estreno de Birds of Prey, la nueva película de la rama principal del DCEU -esa que ya no tiene ni Batman ni Superman– el nuevo trailer de la película nos entrega un dato más que interesante: a Harley Quinn le gusta la cocaína.

Necesario, Innecesario o no, sin dudas este dato añade un poco más de realismo sobre esta pseudo villana y su habitual carácter eléctrico, es decir, no se puede tener tanta energía si no estás literalmente duro como una piedra.

Aparte del guiño a las drogas duras, el trailer deja claro que la separación entre el Joker y Harley es el leitmotiv de la película, así como de la emancipación de Quinn, que la llevará a aliarse con Black Canary y Huntress.

Asimismo, podemos ver por primera vez a Ewan McGregor con la mascara que le da nombre a Black Mask, el «villano» que interpreta en esta cinta.

Christian Bale se va para Marvel Studios con Thor 4

Quién iba a decir que el Batman más iconico del cine terminaría en el universo de Marvel? Bueno, aún no es oficial pero parece que Christian Bale estaría en charlas para sumarse al MCU en Thor: Love and Thunder.

Todavía no existe demasiada información al respecto pero de concretarse, este sería el segundo Batman en pasar a formar parte de Marvel, tal como lo hizo Michael Keaton con su papel de Vulture en Spider-Man: Homecoming.

Thor: Love and Thunder comenzará a filmarse en Agosto de 2020 con Taika Waititi nuevamente en el rol de director y el regreso de Natalie Portman como Jane Foster, quien además de regresar, se convertirá en heredera del Mjolnir, el mítico martillo de Thor.

Por cierto, tampoco se sabe cómo hará el Mjolnir para regresar a la vida, aunque Avengers: Endgame ya nos dió una pista de que en Marvel todo puede regresar…

Star Wars: The Rise of Skywalker, el desahogo de un fanático

Luego del estreno de The Last Jedi, hace exactamente dos años, podemos decir que Star Wars quedó en estado moribundo para el fandom, cosa que en finalmente en 2018 el pobre recibimiento de Solo: A Star Wars Story terminó de confirmar.

La saga iba de mal en peor, la nueva trilogía no convencía al fandom y los errores argumentales provocaban que la saga comenzara a carecer de sentido, clásico es el ejemplo de Luke tratando de asesinar a Ben Solo cuando era un estudiante, solo por el presentimiento de que pasaría al lado oscuro, si, Luke el mismo tipo que creyó en el ápice de bondad que quedaba dentro de Vader, tratando de asesinar a un muchacho solo por las dudas.

Star Wars: The Rise of Skywalker: fanservice grosero

Tal como Obi Wan era la unica esperanza para Leia y la Alianza Rebelde al cuando todo comenzó, ahora The Rise of Skywalker era nuestra única esperanza, pero contrario a lo que sucedió en aquella galaxia muy lejana, aquí, la película no logró dar la talla.

Sin dudas, la película es muy disfrutable y las referencias tanto a la trlogía original como a la de precuelas hacen que nuestro fanático interior se regocije de alegría, pero en ramos generales, The Rise of Skywalker carece de sentido.

El regreso forzado de Palpatine, el abuelo de Rey

Parece una broma de mal gusto que algo tan importante como el regreso del Emperador Palpatine sea explicado en los primeros tres minutos de película, así como el hecho de que él es el abuelo de Rey (incluso después de haber dicho en el Episodio VIII que Rey no descendía de nadie importante).

Esto se siente como un parche atroz, Kylo Ren debía ser redimido, Snoke esta muerto y la saga necesitaba un villano, entonces voila Palpatine esta de regreso, resucitado por sus acólitos del mal y dejando prácticamente sin sentido toda la gesta y redención de Darth Vader ayudado por su hijo Luke.

Ahora, Anakin Skywalker es simplemente un fracasado que no logró traer balance ni cumplir la profesía, todo para que Rey y Kylo, dos personajes nuevos y sin tanto peso sean quienes finalmente logran traer el famoso balance de la fuerza.

Claro, lo sé, sin Kylo y Rey la trilogía nueva no tendría sentido ninguno, pero definitivamente creo que Disney podría haber encontrado alguna manera de no anular prácticamente la importancia de Anakin en la historia total.

Además: ¿En qué momento Palpatine se detuvo a tener hijos y relaciones sexuales? Me resulta difícil de imaginar al Emperador deteniendo sus planes como Lord Oscuro de los Sith para procrear…

Momentos Disney innecesarios

El beso entre Ben y Rey, al mejor estilo Blancanieves o Bella Durmiente es por lejos el momento más incomodo de la película, era completamente innecesario poner un momento tan Disney de beso entre príncipe y princesa, es decir, el beso podía estar, pero la menera fue sencillamente patética.

Evidentemente, todo el rollo de la redención de Ben Solo y su ultimo acto como Jedi sacrificándose para salvar a Rey es un acierto de la película, aunque personalemente, la forma no convence demasiado.

Lo mismo sucede con la escena de lucha de sables laser en que Ben Solo derrota finalmente a todos los Caballeros de Ren, una escena completamente burda para lo que solían ser las escenas de batalla de Star Wars.

Los Caballeros de Ren: un lindo decorado

Los Caballeros de Ren eran algo que generaba muchísima expectativa en esta trilogía y al fin de cuentas, fueron un recurso totalmente desperdiciado. Los Caballeros no forman parte de ningún momento importante, solo aparecen por ahí como decorado ocasional.

Se ven muy bien, dan aspecto de malvados, pero realmente no sirven para nada, incluso, Ben Solo logra vencerlos en solo un par de movimientos de espada, algo poco lógico si se trata de una secta de acólitos Sith que probablemente, lograron mantener con vida a Palpatine mediante prácticas oscuras.

Los Skywalker no eran tan importantes a fin de cuentas

«Viejo, al final no servimos para nada, ja!»

Originalmente, Star Wars fue la historia de los Skywalker, en especial de Anakin, la profecía del balance la fuerza, su viaje del heroe, caída y posterior redención gracias al amor hacia sus hijos Luke y Leia, cumpliendo de una vez por todas la profecía y trayendo el balance.

A modo de resumen épicamente resumido, esa es la trama de las dos primeras trilogías de Star Wars y nos guste o no, con altos y bajos, es una historia que tiene sentido.

Ahora, todo esto pierde un poco de sentido gracias a la nueva trilogía, ojo, no estoy en contra de la nueva trilogía, de hecho he disfrutado muchísimo cada una de las películas, sin embargo, todo el rollo de los Skywalker ya no tiene tanto sentido.

La muerte de Anakin fue prácticamente en vano, solamente unos años de balance y luego todo se hecho a perder, Palpatine regresó, Luke perdió el corazón bondadoso que lo caracterizaba (intentó matar a Ben Solo por simplemente una premonición) y además, por si fuera poco, Anakin ya convertido en fantasma de la fuerza al parecer decidió no comunicarse ni con Luke ni su nieto Ben para guiarlos en el camino, simplemente dejó que todo se vaya al demonio.

Al final, la persona más importante en la galaxia, el «elegido» de la fuerza fue Rey, una nieta perdida de Palpatine que casi sin entrenamiento logró ser la Jedi más poderosa de la historia, cumplir la profecía que Anakin no logró cumplir y seguramente en el futuro, reconstruír la orden Jedi es decir, lo que a su vez Luke no logró.

Entonces, a grandes rasgos, la trilogía de secuelas anula casi por completo las dos primeras dejando a Luke y Anakin como dos verdaderos fracasados, al igual que Ben Solo, un chico malcriado que se convirtió en «malo» solo por llevar la contra a su familia.

Star Wars terminó siendo la historia de los Palpatine y los Skywalker simplemente terminaron siendo un linaje de mártires que murieron para que otras personas logren hacer lo que ellos no pudieron hacer…