La semana pasada salió ‘Reverb Sounds’, el nuevo disco de Pasajeros de Malaysia Airlanes, sería su tercer trabajo de estudio luego de VOL 1 y VOL 2, Ep’s editados en 2017 y 2018 respectivamente.
Si hay algo que tenemos en Uruguay son bandas de reggae, ese boom del rock nacional en los 2000´s, de festivales masivos y popularidad, sumado al éxito comercial que tuvieron los principales referentes de este género, nos dejó una cola infinita de bandas reggae, pero no hay ninguna que haya escuchado antes que rescate la verdadera esencia jamaicana como lo hicieron los Pasajeros en este Reverb Sounds, este lado B de la música jamaicana que tuvo su auge en los 60s y 70s en Gran Bretaña de la mano de Trojan Records, fue dejada de lado cuando Bob Marley la pegó y llevó el reggae a otro nivel comercial mucho más masivo a una escala universal, y por alguna extraña razón o alguna mano negra, en el Río de la Plata las bandas de reggae y ska se inspiraron demasiado en este imaginario rastafari generado por el éxito de Marley sin indagar mucho más a fondo las raíces del género.
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En Uruguay hubo una excepción y fueron Los Dinamos, banda que hace algunos años intentó volver a las canchas pero fue por un corto plazo, por eso no es casualidad que en Reverb Sounds aparezca como invitado “Pavlo Dinamita”, mejor conocido como el de “Dinamita Sound System”, era el cantante de Los Dínamos y en el disco tira unos scoorchers y toasters en más de un tema, un guiño a los presentadores de los soundsystem barriales de los años 50’s tradicionales de la isla caribeña. Gracias a un viejo amigo que me presentó a Los Dínamos cuando aún estaban activos, también descubrí a Trojan Records y Blue Beat Records, esos sellos que comercializaron la música jamaicana a precios populares en Gran Bretaña y la pusieron de moda en subculturas de jóvenes de la clase obrera como los mods, skinheads, punks, etc, y la dejaron acoplada para siempre como en otra dimensión a todo lo que vino después entre los jóvenes británicos, instalando estos ritmos del país caribeño en la pista de baile al otro lado del atlántico, claro ejemplo es la fuerte influencia en los Clash de la música de jamaica.
El reggae y ska de los Pasajeros es como el viejo reggae de Trojan, te hace bailar y habla de amor, como el pop y rock anglosajón de siempre, aunque también tiene momentos “combativos” acompañando este “activa, suena y resiste”, y no hay ni rastros de todo ese imaginario que nos dejó el reggae en el Río de la Plata, lo que lo hace un disco único en el género por estas tierras.
Charlamos un poco con ellos acerca de este lanzamiento.
Ustedes vienen todos juntos del hard core, que pasó para hacer el clic y pegar ese cambio tan drástico a la hora de hacer música?
«Cuenta la leyenda que un verano el Fede estuvo en un campamento y conoció al Pavlo Dinamita, le pasó algunos piques y ahí arrancó parte de esta historia. En mi caso (Camilo), mucho no me acuerdo, pero lo que sí sé es que fue como un renacimiento, un volver a indagar e investigar. Felipe creo que tiene una relación más libre con la música y los géneros, así como el Bango, me parece que ellos logran pasar con mayor libertad entre diversos estilos y Manuel que también es parte del proceso hard core de esta historia musical, se acopló a esta nueva historia.
Mirá, yo creo qué los PMA son ahora, la forma que encontramos para transmitir lo que queremos, además todo el conjunto de cosas qué vienen con lo «rude», el ska y el steady, también nos gustan mucho. Está muy vinculado con el punk, que es nuestro nicho natural y eso facilita mucho las cosas, además está también vinculado con la protesta, la rebeldía, lo callejero, así que si bien hay un cambio respecto a las cosas que los integrantes de la banda hacíamos en proyectos anteriores, en realidad no es tan grande el cambio…»
¿Qué buscaron en Reverb Sounds?
«Nosotros queríamos o siempre hemos intentado con mayor o menor acierto, hacer música que refleje con mayor fidelidad posible el momento en el que estamos. Por eso es que grabamos en vivo y buscamos retocar lo menos posible lo que grabamos, qué sea como una foto. Claro que el fotógrafo y el armado, son fundamentales. Algunas de las canciones tienen muchos años, otras entraron casi al final, pero todas tienen en común que están situadas en Jamaica, y el ska, el early reggae, el rocksteady son su inspiración. En esta placa buscábamos hacer un disco que sin punk, que fuera exclusivo de ritmos de la isla y que el sonido, se acercara lo más posible a eso. Así que esa fue la intención sonora.
Y en lo lírico, la idea es que sea una crónica de nuestras historias de calle, desde una perspectiva de barrio y popular. Y para eso también le metimos fábula, personajes, recuerdos.
Así que es eso, una búsqueda de sonidos de Jamaica con historias de barrio. No es super original, pero lo es para nosotros…»
¿Cómo ven la escena under independiente de Uruguay en este momento?
«Bueno, nosotros somos hijos de la escena hc punk. Así que lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo de pertenecer a algo con esas características, ya medio qué lo tenemos manyado.
Ahora, nos encontramos de forma diferente en la rosca de lo under, y con las bandas que tenemos relación, con los músicos, la gente y los locales, está todo super bien y nos gusta mucho como se encara esta idea de ser independientes. No como una etapa de transición, sino como una idea y un fin en sí mismo, con sus características propias y sus modos.
Nos han invitado a proyectos increíbles como Shaemingow rcds o hemos hecho uniones buenísimas con Dinamita, o Los Cobardes. Así como también se ha armado una idea de comunidad entorno a BlastOff records, el estudio y sala donde grabamos y ensayamos con el Negro Mateo, así que, la verdad, está buenísimo.
Estamos entablando proyectos que son horizontales y tratan de contemplar las ideas de tod@s, eso es buenísimo. Se tejen alianzas y van más allá de los géneros musicales se arman proyectos y todo por las ganas de hacer, por fuera de otras motivaciones…»
No es muy común hoy en día grabar en vivo, ¿cómo fue esa experiencia? y ¿qué cosas recuerdan con orgullo de ese proceso de grabación?
«Bueno, no se si orgullo. Pero sí qué ensayamos muchísimo para tener los temas aceitados. Que nos pasamos al metrónomo para no perder el toque y darle de punta siempre al mismo ritmo y con orgullo, y creo que estábamos mas aceitados que nunca en cuanto a tiempo y a sonido.
Así que sí, fue una linda foto de nosotros tocando...»
Los dos EP anteriores los editaron en vinilos ¿Porqué este formato?
«Los vinilos vienen por todo el mambo de Jamaica y los Soundsystem. Nosotros queremos hacer música qué suene en la calle, pero con un fuerte nivel de romanticismo por el objeto físico que porta la música y más especialmente por el disco.
También estamos en plataformas digitales, que es donde se mueve un montón la música hoy en día. Igual, eso no nos importa tanto, preferimos el disco. Está buenísima la difusión y que te escuchen, pero nosotros siempre hemos escuchado bandas qué las escuchan poca gente, pero aun así han tenido gran impacto en nuestras vidas y corazones, así qué, seguiremos sí podemos con los discos.
Los Pasajeros en definitiva son eso, unos compañeros de ruta qué provienen de distintos lados pero con impronta punk, tocando música de Jamaica. Y eso se nota. El toque que tenemos es más rústico, más rude, en parte buscado y en parte porque es de la forma qué nos sale. Así que, sin dudas es por eso nuestra música suena así.
Este disco está muy pulido en sus arreglos y en sus composiciones y creo que eso se nota, pero lo que más se escucha es el rodaje de la banda, eso es lo que hace que suene mejor. Así como las participaciones del Dina y el Nico en percusiones, que redondearon todo.
Es un trabajo de muchos, el sonido del master, del Pájaro en BS AS, el Arte, que terminó de definir la frontera visual. Mirá, lo de los Pasajeros, es solo un granito en todo este universo…»
El nevado, ¿con gusto a plástico o riki riki?
«Si quiero o si tengo?»